ATENAS, Grecia.- El presidente griego, Prokopis Pavlópulos, disolvió este martes el Parlamento y convocó elecciones anticipadas el 7 de julio atendiendo a la solicitud presentada el lunes por el primer ministro, Alexis Tsipras.
Con la publicación del decreto presidencial ha comenzado oficialmente la campaña electoral.
El reto para el gobernante Syriza es reducir, en la medida de lo posible, la amplia ventaja de la conservadora Nueva Democracia que, según la primera encuesta publicada después de las elecciones europeas, alcanza los diez puntos porcentuales.
Su estrategia consiste en convencer a los que votaron a su favor en 2015 y le castigaron el 26 de mayo de que los sacrificios de los últimos años merecían la pena y de que ahora, gracias a la salida del país de los programas de asistencia financiera, podrá aplicar su política social.
Además, Tsipras promete aliviar de forma gradual la carga fiscal de las empresas y de la clase media, el estrato sobre el que cayó el mayor peso de la elevada tributación en los años de la crisis y que fue la que más le dio la espada en los comicios de mayo.
La campaña de Syriza se resume en el siguiente dilema: “seguir mejorando la vida de los que sufrieron por la crisis o volver a los tiempos de la austeridad draconiana”.
Para Nueva Democracia el reto consiste en repetir el éxito de las elecciones europeas y, si es posible, ganar la mayoría absoluta.
El partido liderado por Kyriakos Mitsotakis ha enfocado su programa en el alivio fiscal inmediato de las empresas y de la clase media y en una reforma profunda de la administración pública para facilitar las inversiones.
El mensaje del partido que se dirige principalmente a los electores decepcionados de Syriza, se resume en la frase: “nosotros prometemos solo lo que podemos cumplir”.
De la campaña electoral estarán ausentes dos partidos que jugaron un papel importante en los últimos cinco años: el centrista To Potami y los nacionalistas Griegos Independientes (ANEL), hasta enero pasado socios de Gobierno del izquierdista Syriza.
El primero, fundado por el periodista Stavros Theodorakis con el objetivo renovar la vida política griega, comenzó su breve andadura alcanzando un 6,6 % en las europeas de 2014 y un 6 % en las generales de 2015, pero en las recientes elecciones a la Eurocámara acabaron en un 1,5 %.
ANEL, que ya había entrado en crisis antes de abandonar el Gobierno, empezó en el Gobierno bipartito con un 4,7 % y acabó en las europeas con un 0,7 %.